Como estuvimos hablando en un post anterior, una de las ventajas principales de la Biomasa con respecto a otras fuentes de energías -además del cuidado del medio ambiente- es el ahorro que supone para el ciudadano medio en la factura energética.
Hasta un 40 por ciento se puede ahorrar en el consumo doméstico, si usted dispone de una caldera o estufa que consuma un solo tipo de combustible renovable (pellet, hueso de aceituna, leña, cáscaras de fruto, serrín, etc) o bien disponga de un calefactor policombustible.
Digamos que desde 2006, la subida indiscriminada del precio del petróleo y del gas natural -recursos fósiles cuyo abuso producen un daño irreparable a la naturaleza- ha motivado un escenario favorable para la implantación de las energías renovables. Ese factor medioambiental viene respaldado además por el equilibrio que suele tener en el mercado el precio por ejemplo del pellet y el hueso certificado.
De todos estos datos nos podemos enterar a través de los informes que emite regularmente el Ministerio de Industria a través del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía, el IDAE.
Como podemos ver en el último informe del IDAE, de finales de 2018, la evolución del precio de la Biomasa desde hace 4 años hacia aquí es prácticamente lineal, salvo los picos habituales cuando las temperaturas bajan mucho. Es decir, los precios que manejamos los productores de estos combustibles renovables, como es el caso de NATURFER, no tienen nada que ver con los que ponen los productores del petróleo o el gas natural.
Casos concretos
Por ejemplo, si alguien quiere saber de primera mano cuánto se puede ahorrar con respecto a las calderas de petróleo, solo debe tener en cuenta los siguientes parámetros. Si uno consume en su casa al año unos mil litros de diésel, el equivalente al pellet por ejemplo serían dos mil kilogramos, es decir se necesitan dos kilos de pellet por cada litro de diésel para desempeñar la misma función.
Teniendo en cuenta que el kilo de pellet está a 0.22 céntimos de euro, y el litro del diésel a 0.90 céntimos a día de hoy, el ahorro es considerable. Estamos hablando de más de 400 euros de ahorro al año. Un año de diésel sale por 900 euros, mientras que si optamos por el pellet el precio anual saldría por 440. Los porcentajes de ahorro son mucho mayores si utilizamos como parámetro el hueso de aceituna o la cáscara de almendras.
En cualquier caso, cuando hablamos de energía térmica para el hogar también debemos tener en cuenta otros aspectos, como la instalación y el mantenimiento. Por este motivo os dejamos con un cuadro extraído del IDAE sobre la amortización de una instalación de Biomasa en comparación con otras energías. Aquí podéis observar qué elección es la más adecuada a la larga.
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